¿Puede mi índice de masa corporal afectar a mi cirugía?
El Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida simple basada en el peso y la altura, y se utiliza comúnmente como referencia general para evaluar el estado nutricional de una persona. Pero, ¿el IMC influye en la cirugía de feminización facial (FFS)? La respuesta es: no existe una contraindicación absoluta relacionada con el IMC, aunque sí puede influir en algunos aspectos del proceso quirúrgico y de la recuperación.
El IMC por sí solo no es un impedimento para tu FFS
En la mayoría de los casos, las pacientes con un IMC elevado o bajo pueden someterse a la cirugía de feminización facial de manera segura. Lo más importante es evaluar la salud general, los exámenes preoperatorios y posibles condiciones asociadas como diabetes, hipertensión, apnea del sueño, anemia, entre otras. Cada caso se analiza de forma individual.
En nuestra experiencia clínica, es habitual que personas con diferentes perfiles corporales obtengan excelentes resultados estéticos y funcionales. La FFS trata de armonía facial e identidad, no de peso corporal.
¿Por qué se habla del IMC en el contexto quirúrgico?
Aunque el IMC no sea un factor excluyente, sí puede influir en algunas fases del proceso:
– Anestesia: Un IMC más alto puede estar asociado con un mayor riesgo de complicaciones anestésicas, especialmente si existen otros problemas de salud.
– Cicatrización e inflamación: Los extremos del IMC pueden relacionarse con mayor riesgo de inflamación, hematomas o una recuperación más lenta.
– Riesgos tromboembólicos: Las personas con obesidad pueden presentar un riesgo ligeramente mayor de trombosis, por lo que aplicamos medidas preventivas de forma rigurosa.
– Visibilidad de los contornos óseos: En algunos casos, una mayor cantidad de tejido adiposo facial puede influir en la visibilidad inmediata de los resultados, aunque con el paso de las semanas y la reducción del edema, el resultado final se hace evidente.
– Cirugías prolongadas y presión corporal: En procedimientos extensos como la FFS, especialmente en pacientes con mayor peso corporal, existe un pequeño riesgo de presentar sensaciones de adormecimiento o cosquilleo en algunas zonas del cuerpo, como glúteos o piernas (lo que médicamente se conoce como parestesia). Esto puede deberse a la presión mantenida durante el tiempo quirúrgico. Para prevenirlo, colocamos cuidadosamente cojines estratégicos y realizamos movilizaciones periódicas del cuerpo durante la intervención.
Por otro lado, un IMC muy bajo también requiere atención especial, sobre todo en lo referente al soporte nutricional, cicatrización y resistencia física durante el postoperatorio.
¿Cómo nos preparamos para cada paciente?
En Facialteam, la seguridad siempre es lo primero. Antes de la cirugía, cada persona pasa por una evaluación médica exhaustiva con nuestro equipo multidisciplinar. El objetivo es entender a fondo el estado general de salud, más allá de un simple número.
Además, recomendamos mantener una alimentación equilibrada, moverse dentro de lo posible y seguir todas las indicaciones médicas. No se trata de alcanzar un “IMC ideal”, sino de estar en las mejores condiciones posibles para un resultado exitoso.En resumen: lo que importa es el cuidado personalizado
La FFS es un paso transformador y cada cuerpo es único. El IMC puede ser un factor más a considerar, pero jamás determina quién puede o no realizar esta cirugía. Con acompañamiento médico, preparación adecuada y un equipo experimentado, la cirugía de feminización facial puede realizarse con seguridad, sin importar tu IMC.
Si tienes dudas sobre tu caso, nuestro equipo está a tu disposición para orientarte de forma cercana, personalizada y basada en evidencia.
Un viaje exitoso de afirmación de género comienza con una conversación
Tu camino hacia la cirugía de afirmación del sexo facial es único, y todo comienza con una conversación abierta y atenta. Habla con nuestros especialistas hoy mismo para hablar de sus objetivos, hacer preguntas y crear un plan personalizado que le ayude a sentirse realmente usted mismo en cada paso del camino.
La atención personalizada es clave
La cirugía de reafirmación facial es un paso único y transformador para cada persona. Aunque el IMC puede influir en algunos aspectos de su viaje quirúrgico, no decide si puede someterse a cirugías de afirmación de género o no.
Con el apoyo médico adecuado, una preparación personalizada y un equipo quirúrgico experimentado, su cirugía de afirmación de género puede ser segura y eficaz, independientemente de su IMC.
